Nuevos comienzos...

Hacía tiempo que tenía ganas de reabrir este blog. Un blog que creé hará ya unos seis años aproximadamente, y que tantas alegrías (y comeduras de cabeza) me ha dado. En su momento lo llamé Los devoradores de libros, dado que era un blog exclusivamente dedicado a la literatura y a todas las novelas a las que hincaba el diente. Sin embargo, con el paso del tiempo, fui perdiendo la motivación y dejé de escribir entradas en este rincón que yo solo, con apenas doce años, había creado. No penséis que me dio pena (en su momento era lo que sentía que debía hacer y no me arrepiento de nada en absoluto). Únicamente necesitaba buscar otras plataformas por donde expresarme; otras vías de contenido a partir de las cuales redescubrirme a mismo. Es así como me acabé metiendo en el mundo de Youtube (plataforma de vídeos en la que inicié mi otro pequeño proyecto, llamado Alex Pleasant). En este canal fui un poco más asiduo, aunque continué destacando por mi gran inconstancia y por no establecer ningún tipo de ritmo en concreto. Pero me gustaba. Me gustaba ponerme delante de la cámara y hablar de los últimos libros que había leído o las últimas películas que me habían atrapado. Y aún lo sigue haciendo, por mucho que, como habréis podido observar, lleve unos meses sin estar activo. Supongo que soy así. No me gusta pensar que estos hobbies que tanto me definen (y me han definido) se puedan llegar a convertir en cualquier tipo de "obligación". Yo amo la literatura, el cine y la música; pero para nada del mundo quiero aburrirlos. Y eso lo he tenido claro tanto desde los doce años, como desde los dieciocho que tengo actualmente.


Ahora siento que es el momento de volver a mis raíces. Porque sí, Youtube me ha hecho descubrir facetas mías que nunca había tenido claras, e incluso me ha llegado a confirmar la carrera universitaria en la que, a día de hoy, estoy cursando. No obstante, escribir siempre me ha gustado. A lo largo de los años y, no lo vamos a negar, todavía ahora lo sigo pensando, siempre he creído que soy muy mediocre escribiendo. Soy consciente de que hay miles y miles de personas allí fuera con un talentazo increíble plasmando sus pensamientos a través de la escritura. Pero, qué os voy a decir, escribir me hace feliz. Me encanta hablaros de las cosas que me entusiasman. Me encanta pensar que, de alguna manera, soy capaz de contagiaros un poquito de mi pasión por el cine, los libros o cualquier otro tipo de arte. Y es por eso que he decidido volver al blog.

Because I want to; because I must; because now and forever more this is where I belong to be. 
(Daphne Du Maurier,  Jamaica Inn) 

Sin embargo, ya sabéis lo que dice el dicho: renovarse o morir. Al plantearme mi regreso al blog, era consciente de que Los devoradores de libros ya no podía ser el título de mi nuevo medio de expresión, ya que, obviamente, no soy la misma persona que la que abrió esta página con doce años. He cambiado y, por consecuencia, el blog también tenía que hacerlo. Y después de estar un buen rato rumiándolo, llegué a la conclusión que el mejor nombre para esta nueva etapa de mi vida tenía que ser: La ciudad de las estrellas. Nombre que, como muchos supondréis, hace referencia a cierto film de 2016 dirigido por Damien Chazelle. Por qué, os preguntaréis (o no, quién sabe). Pues porque ya no quiero hablar únicamente de libros. Me apetece hablar de mil cosas distintas: cine, música, literatura e incluso compartir opiniones mías sobre distintos temas. Quiero que este nuevo blog me represente mucho más como persona, y no como usuario.


Así que aquí estamos. Un poco nervioso, pero también súper emocionado. No sé cuanto durará esta aventura ni si escribiré más que una entrada. Pero bueno, eso lo dejaré en manos del destino, y que ocurra lo que las estrellas hayan escrito en el cielo ☆

Comentarios